En enero del 2018, la novela “Frankenstein” cumplió 200 años de haber sido publicada. ¿Por qué tantos años de vida? ¿Por qué generación tras generación llama la atención de los lectores? ¿Cómo nació? ¿Cómo una aprendiz de escritora logró producir una de las novelas clásicas de terror que ha inspirado innumerables obras de teatro, películas y cómics?
Frankenstein es producto de una combinación de situaciones: un volcán indonesio en erupción, un verano invernal y una conversación científica sobre ranas electrocutadas, cadáveres y teorías de la evolución.
En 1818, el volcán Tambora estaba en erupción y afectaba el clima en Indonesia y el resto de Europa. Mary, junto con su esposo y otros amigos (muchos de ellos escritores de la época), decidieron pasar el verano cerca del lago Lemán, Ginebra, en una mansión alquilada por Lord Byron.
Las fuertes lluvias, tormentas y cielos nublados provocados por la erupción, no eran propicios para caminatas, nadar en el lago, picnics y otras situaciones. Entonces decidieron hacer una apuesta: el que escribiera la mejor historia de terror sería el ganador.
Mary, entre tantos escritores y apenas una adolescente, no lograba encontrar el tema sobre el cual podría escribir su relato. Hasta que una noche, la ciencia le sirvió de fuente de inspiración. Lord Byron y el Dr. Pollodi platicaban sobre el principio vital y los experimentos de Erasmus Darwin y Galvani sobre el poder de la electricidad para revivir cadáveres. La conversación llegó a tal punto que dejaron a Mary consternada. Después describiría que esa noche tuvo una pesadilla: “vi al pálido estudiante de artes impías, de rodillas, junto al ser que había ensamblado… al horrendo fantasma de un hombre tendido; y luego, por obra de algún ingenio poderoso, manifestar signos de vida y agitarse con movimiento torpe”. Había nacido el monstruo: Frankestein.
¿Y de dónde surge el nombre del personaje? En Alemania, entre los siglos XVII y XVIII, en el castillo Frankenstein trabajó Conrad Dippel. Él era un alquimista que fue expulsado del castillo cuando en el pueblo corrió el rumor de sus experimentos crueles con cadáveres y sus intentos por transferir el alma de un cadáver a otro. Aunque no hay certeza sobre quei él haya sido la inspiración de Mary, llama la atención las similitudes entre su historia y la del Dr. Frankesnstein.
Si bien, Frankenstein estaba destinada a ser una novela de terror, logró convertirse en un clásico de la literatura gótica tanto por la narrativa como por su riqueza filosófica y moral. Las preguntas que nos hace Mary en relación con los límites de la ciencia, la moral científica, la ambición humana, los límites del poder, el juego del hombre por jugar a ser a Dios, son atemporales ya que, dos siglos después, todavía encuentran eco en las diferentes sociedades humanas.
